LA DESAPARICIÓN DEL CUERPO - en un nuestro contexto!!!

¿Acaso los cuerpos desaparecen o se reinventan? ¿La ausencia del tacto existe? 
Como seres sociales, la pérdida del cuerpo nos asusta. El cuerpo forma nuestro espacio, lugar de lucha, campo de batalla político, de visibilidad, nuestro archivero de vida, nuestro espacio de resurrección... A través de él conseguimos conectar con otrxs. De este modo, el arrebato (¿excepcional?) de esta relación carnal entre cuerpos, considerada para nosotrxs una necesidad básica, nos causa incertidumbre, suscitándonos el sentimiento de pérdida de seguridad vital.

[Artistas como Ana Medieta (1948-1985), con sus múltiples fotografías performativas de siluetas, nos muestra esta preocupación entre las idas y venidas de lo visible y lo invisible entre el cuerpo carnal y el fantasmal.]

Sin embargo (sin tratar de invalidar el desgaste emocional surgido por estas limitaciones), romper el imaginario que nos comportan estos conceptos y reinventarlos según el contexto, nos obliga a entender como, la desaparición del cuerpo, es un pensamiento surgido desde el cansancio y la frustración, un proceso que atravesar para poder resignificar. Así pues, la pérdida se encontraría en nuestro entendimiento del concepto, obligándonos a cambiar la mirada.












Ocupar un espacio de forma presente nos obliga a construir un imaginario nuevo de posibilidad, a partir de la desaparición de su definición y de la definición de su categoría.
Conceptos clave:
- Reconfigurar la mirada.
- Construir desde la incertidumbre, atravesando la impotencia.
- Mirada cansada - mirada cambiante.
- Limítrofe y la (auto)censura (cuerpo/territorio).
DESAPARICIÓN DE LOS CUERPOS